Cuando se habla de todo para el hogar, los temas se enfocan en dar mayor cobertura a las salas, alcobas, cocinas, con lo que la atención de los aficionados por la decoración queda restringida a estos espacios.
Sin embargo, en Full House nos interesa el hogar integral, con sus luces y sombras. Por este motivo, exploraremos un lugar que es considerado por muchos como un templo del conocimiento: las bibliotecas.
Sean repisas que van de suelo a techo y montadas en roble o caoba (tal y como viene a la mente cuando se escribe sobre muebles y decoración) o las rústicas hechas con tablas y apoyadas en ladrillos, pasando por las repisas que contienen no solamente libros sino otros objetos, o hasta los casos extremos de adaptación de chimeneas y otros estantes cuya función les permite hacer de bibliotecas, lo más relevante, orientado al disfrute de los libros, las revistas y todo lo relacionado con la lectura.
Cuando los espacios en las casas eran lo suficientemente amplios para albergar grandes colecciones, los dueños reservaban una o varias habitaciones para estos tesoros. De hecho, la biblioteca era una pequeña habitación con tumbona, rodeada de estanterías mientras que las habitaciones funcionaban como depósitos y estaban interconectadas con la principal.
Visto ahora, esto sería una excentricidad disponible en las mansiones o en los lofts más espaciosos de las ciudades modernas. Sin embargo, el gusto por la lectura y por atesorar uno o más libros, está presente en los apartamentos que, aunque no cuentan con tanto espacio, si han sabido adaptarse para satisfacer esta necesidad.
Es para nuestros lectores que habitan apartamentos o lofts medianos que proponemos estos cinco consejos para sacarle más partido a sus viviendas:
1. Los estantes no necesariamente son hechos en madera; metales como el acero o aleaciones de plomo son opciones punteras en diseño, pero puedes elegir estanterías en imitación o residuales de madera, que son más ligeras y dan una imagen serena para tu biblioteca
2. Pon la biblioteca en tu sala, separando los estantes entre varios muebles: detrás del sofá, a los lados de las sillas, por ejemplo, para dar impresión de amplitud
3. Hablando de amplitud, distribuye entre los libros objetos que tengan algún valor emocional: portarretratos, relojes de mesa, pisapapeles, entre otros
4. Si cuentas con mesas pequeñas, ¿qué tal uno o dos libros apoyados en portalibros?
5. En caso de los revisteros, lo ideal es ponerlos a los lados del sofá o del escritorio (si está disponible)
La idea de una biblioteca personal o casera es que esté integrada al diseño del hogar. Aunque existen muebles personalizados que satisfacen la necesidad de almacenaje de los libros, es preferible atreverse a innovar en la disposición de éstos en algunas partes, como por ejemplo: salas y estudios.Sácale partido a estos espacios para que le des valor diferencial a tu hogar
Para todo lo relacionado con muebles en Bogotá cuenta con el centro comercial Full House. ¡Te esperamos!
Artículo tomado de: Full House
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